viernes, septiembre 30, 2011

192. ¡Reflexiona!‏


La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón. Proverbios 19.3

La vida es un camino. Esta metáfora la encontramos en muchos clásicos de la literatura, y no solamente en la Biblia. En La odisea, Homero presenta a Ulises caminando durante diez años, desde Troya hasta su lugar en Itaca. Bunyan, en su célebre obra El peregrino, relata la jornada del cristiano desde la ciudad llamada Destrucción hasta la ciudad Celestial.

Si tú haces un análisis serio de la Biblia, llegarás a la conclusión de que en ella se presenta un único camino en dirección a la felicidad eterna. Las personas en nuestros días piensan diferente. Creen que no hay un solo camino, sino que “hay muchos caminos” para llegar a Dios, y que lo importante es ser sincero en aquello que se cree. Pensar de manera diferente hoy es poéticamente incorrecto.

Cuando Jesús estuvo en esta tierra, dijo: “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”*

Si Jesús viviese en nuestros días, sería considerado políticamente incorrecto. Pero su enseñanza está ahí, mostrando que la felicidad en este mundo depende de escoger el camino correcto. En el libro de Proverbios se repite la palabra “camino” aproximadamente cien veces. La sabiduría, según Salomón, no consiste solo en el algo que tú haces, sino en el camino por el cual tú transitas. Rechazar el camino de Dios, es rechazar al mismo Dios.

Junto a la metáfora del camino, tú encuentras también el énfasis en la libertad humana. Es frecuente el tema del contraste entre la vida de aquellos que aceptan andar en el camino y los que lo rechazan. La verdadera religión no es una religión de prohibiciones, sino de elecciones. Tú eliges, tú decides. Tú también cosechas el fruto de la decisión que tomaste. “Quien planta vientos, recoge tempestades”, dice un viejo refrán popular.
El texto de hoy es un llamado a la reflexión. ¿Para dónde estás yendo? ¿A dónde te llevará el camino que transitas? Si tú crees que ese es el camino correcto, ¿quién determino que ese es el camino correcto?
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* Mat. 7:13,14

Alejandro Bullón

191. “El Ángel Del Señor”‏


El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Salmos 34:7.

Era una noche oscura. Más oscura todavía en la cueva de Adulam donde David estaba escondido temblando de miedo, perseguido por Saúl. El salmista huía al sur, y llegó a la tierra de los filisteos, donde fue capturado. Llevado ante Aquis, rey de Gat, fingió estar loco. “Se fingió loco entre ellos dice el relato, y escribía en las portadas de las puertas, y dejaba correr la saliva por su barba. Aquis tuvo compasión y lo mando soltar. David entonces anduvo errante por el desierto hasta llegar a la cueva de Adulam, donde se escondió durante varios meses y donde escribió el Salmo 34. En el presente el camino para librarse del miedo que invade la vida cuando llegan dificultades aparentemente insolubles.

"El salmista trata hoy de hacerte ver a ti, con los ojos de la fe, lo que tus ojos físicos no pueden ver. Dicen él: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”. Tú nunca estás solo cuando la tormenta llega".

Debían de ser las cuatro de la mañana cuando llegamos al río aquella madrugada fría del mes de septiembre. Estábamos viajando rumbo a Cruzero, el punto más alto del altiplano peruano. Cruzero es una ciudad bucólica, enclavada en las montañas a cuatro mil metros sobre el nivel del mar. Uno de nuestros equipos había partido para allá la noche anterior para preparar los detalles de nuestra llegada, pero al llegar al río, aquella mañana encontramos la camioneta del equipo atascada, siendo casi arrastrada por la correntada. Dos mujeres empujaban el vehículo, descalzas, con los pies dentro del agua fría, con temperatura bajo cero.

Todos los esfuerzos parecían inútiles, cuando de repente vimos aparecer un jeep. El chofer sacó una cuerda de acero, ató la camioneta, la arrastro al otro lado, guardó luego el cable y desapareció misteriosamente. ¿Quien llamó a aquel hombre en los prados solitarios del altiplano? ¿De dónde vino para ayudarnos?
Vi lágrimas en los ojos de mis compañeros. Vi la emoción escrita en sus rostros. Nadie decía nada, pero todos sabíamos que era el cumplimiento de la promesa divina: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende”.
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* 1 Sam. 21:13

Alejandro Bullón

jueves, septiembre 29, 2011

190. “Los Peligros Del Crédito”‏


Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño; más el que aborrece las fianzas vivirá seguro.
Prov. 11:15.

En este versículo la palabra “extraño” se puede traducir también por “otro”, alguien que tú no conoces o conoces poco. No es prudente ser fiador de un desconocido, aunque muchas veces, tú solo conoces verdaderamente a una persona cuando le das dinero o poder. Hay algo fascinante, misterioso y deslumbrante con el dinero. Ciega, confunde y corrompe a mucha gente. Las amistades se deshacen, las familias se destruyen y las relaciones se rompen porque alguien fue garante de una persona que decía ser amigo de confianza.

El texto de hoy no tiene que ver simplemente con el acto de ser el garante de otro. El tema de fondo es el mal uso del crédito. No hay base bíblica para afirmar que el uso del crédito sea malo, pero hay abundantes consejos sobre el uso sabio del dinero. Cuando tú pides dinero prestado, te colocas en una situación de dependencia que no es sana. La cultura de nuestros días es una cultura consumista. La propaganda tiene como propósito vender lo que tú nunca pensaste en comprar. Hay algo perverso en la publicidad, algo que crea en ti necesidades que no existen. La persona se siente infeliz y miserable por no poder comprar lo que ve en la televisión o en el diario, y termina gastando el dinero que no tiene.

La tarjeta de crédito o el cheque se transforman con suma facilidad en un pasaporte de autodestrucción. Las deudas van formando una bola de nieve que aumenta y aumenta de dimensión a medida que el tiempo pasa. El consejo de hoy es: No pienses que la mejor ayuda que tú puedes ofrecerle a una persona que se está ahogando en el mar de las deudas, es prestarle dinero o salir como garante a su favor.

Lo mejor en esas circunstancias es parar y repensar el sistema de vida y las prioridades. Ver en qué estás gastando tu dinero. Después, confiar en Dios, clamar, ser fiel a él en la administración de los recursos financieros y creer que Dios puede colocar en orden tu escala de valores y tus prioridades, para salir de la situación en la cual te encuentras, porque: “Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño; mas el que aborrece las fianzas vivirá seguro”.

Alejandro Bullón

miércoles, septiembre 28, 2011

189. “La Tormenta Pasará”‏


Levántate, oh Dios, aboga tu causa; acuérdate de como el insensato te injuria cada día. Salmos 74:22.

El salmo de hoy nos enseña como orar cuando la aflicción toca a la puerta del corazón y da la impresión de que Dios está siendo ciego ante los acontecimientos. Hay gente que no toma a Dios en cuenta. Se burla de la fe de los que buscan al Señor. A veces, es un profesor universitario ridiculizándote en el aula, o el jefe incrédulo riéndose de tus principios, o el patrón sin escrúpulos queriendo que tú concuerdes con algo que va contra tu conciencia.

Este es otro de los salmos escritos por Asaf. Por el contexto, entendemos que Asaf vivió en un momento de la historia de Israel en que el ejército enemigo había destruido el Santuario. ¿Cuál es el mensaje de este salmo para ti hoy, ante los enemigos que persiguen tu cuerpo, pero tratan de llegar también al santuario de tu ser, que es tu conciencia?

El blanco final de los ataques del enemigo, no eres tú. El verdadero sufrimiento que los hijos de Dios experimentan, no es físico. El enemigo de Dios quiere distorsionar el carácter de Dios, hacer que tú creas que Dios no se interesa por tus problemas, que es injusto al permitir que sucedan tragedias en tu vida. La mayoría de los seres humanos no se da cuenta de este propósito maligno del enemigo, pero el salmo de hoy demuestra que Asaf lo entendió muy bien. Por eso, clama: “Levántate, oh Dios, aboga tu causa”.

Cada vez que el dolor llega a tu vida, está en juicio la soberanía de Dios. Su amor, su misericordia y su carácter justo, son juzgados. Esta es la explicación existencial para el sufrimiento de los inocentes. Todos los días hay millones de seres angelicales observando la reacción del ser humano ante el dolor. ¿Qué harás? ¿Maldecirás a Dios, como desea el enemigo, o te esconderás en los brazos de Jesús hasta que la tormenta pase?

El momento doloroso que tú estás viviendo ahora tiene explicación a la luz del conflicto universal entre Cristo y Satanás, pero la promesa divina es segura. Dios no se olvidó de ti y más pronto de lo que te imaginas, el enemigo tendrá que tragar todo el dolor y la tristeza que te causó.

Con esta certeza, enfrenta las dificultades y clama como Asaf: “Levántate, oh Dios, aboga tu causa; acuérdate de como el insensato te injuria cada día”.



Alejandro Bullón

188. “Hazlo Ahora”‏


No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle. Proverbios 3:28.

¿Por qué alguien le diría a su prójimo que vuelva mañana si tiene condiciones de ayudarlo hoy? La única razón es que no desea ayudarlo. En este caso, por qué no decirle simplemente: ¡No!

Tal vez en su respuesta este vecino está usando de delicadeza, esperando que el prójimo entienda que no le va a ayudar, y finalmente lo deje en paz. Para muchos, esa manera de proceder puede ser una manera sutil de librarse de un “problema”. Pero, para Dios, es falta de sabiduría. Más tarde o más temprano, la propia persona es víctima de su “viveza”. Nada destruye el alma más que la sensación del deber no cumplido.

"Hay dos asuntos en cuestión en el texto de hoy. El primero es: ayuda siempre que puedas. Tú serás el más beneficiado". 

Era un día caluroso en Samaria cuando un peregrino se acercó a una mujer y le pidió ayuda: “Dame de beber”, le dijo. La samaritana podía ayudar. Tenía un balde para sacar el agua del pozo y darle de beber a aquel cansado peregrino, pero dudó, vaciló, argumentó y como dice el relato, casi perdió la gran oportunidad de vivir la más extraordinaria experiencia de su vida. Jesús no estaba simplemente pidiéndole agua porque la necesitara. El es el dueño de todas las fuentes de aguas. Jesús le pidió de beber porque quería ayudarle y reafirmar el principio de que cuando tú ayudas, tú eres la persona más beneficiada.

El otro punto en cuestión es el hecho de pensar que tú estás siendo amable cuando mientes en nombre de la “delicadeza”. Si el hombre de quien habla Salomón en el versículo de hoy dijera: “No”, el prójimo seguramente buscaría otros caminos para solucionar su problema, pero al escuchar la falsa promesa, la persona no solo es dejada sin ayuda, sino también perjudicada.

La sabiduría no es librarse de los problemas de manera “elegante”. Eso es “lavarse las manos”. Y eso genera un vació inconsciente que perturba el alma e incomoda la vida. 

Este es un nuevo día para ti. Vas a salir por ahí, tratando de evitar los problemas, ¿o vas a hacer todo lo que venga a tus manos para hacer? Nada es tan bueno como llegar a la noche con la conciencia del deber cumplido. Haz, con la ayuda de Dios, del día de hoy un día de realizaciones. “No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo que darle”

Alejandro Bullón

sábado, septiembre 24, 2011

187. “El Tiempo De Dios‏”


Entonces mi alma se alegrará en Jehová: se regocijara en su salvación. Salmos 35:9.

¿Fuiste alguna vez víctima de una injusticia? ¿Hay alguien que trata de destruirte y tú sientes que estás llegando al límite? Si es así, entenderás lo que David sentía cuando escribió este salmo. “Se levantan testigos malvados, de lo que no sé me preguntan; me devuelven mal por bien… como lisonjeros, escarnecedores y truhanes, crujieron contra mí sus dientes”, se lamenta el salmista.*

¿Qué harías tú en esas circunstancias? David escribió este salmo, conocido como uno de los cuatro salmos imprecatorios. Imprecar es desear el mal al enemigo. El Salmo 109 es el peor de todos ellos. Algunos comentaristas cuentan, por lo menos, 30 maldiciones en él. Creo que es muy humano querer ver al enemigo tragando su propio veneno. Es humano, digo. No cristiano. Jesús vino a enseñarnos un camino mejor. “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos… y orad por los que os ultrajan y persiguen”, ** y San Pablo confirmo: “ No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagare, dice el Señor.***

Por este motivo escogí el versículo de hoy para su meditación. En él se encuentra retratada la actitud de Cristo ante las injusticias. El contexto en que David escribió este salmo se narra en el libro de Samuel, de la siguiente manera: “Y tomando Saúl tres mil hombres… fue en busca de David y de sus hombres… y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entro Saúl en ella para dormir; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva”. ****

Aquel era el momento. Saúl estaba en las manos de David. Inclusive sus soldados le dijeron: “He aquí el día de que te dijo Jehová; he aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere”. ****
Si David hubiese tomado la justicia en sus manos, tal vez en ese momento hubiera sentido un “gusto” de venganza, pero después habría sentido el amargo sabor de la culpa. David prefirió esperar. Dios le había prometido el reino, y él se lo daría a su debido tiempo. Aquel que deja la justicia en las manos del Señor nunca fracasa.

Por eso, ante las peores injusticias que tu estés sufriendo, permite que Dios intervenga en tu favor, porque podrás decir: “Entonces mi alma se alegrará en Jehová: se regocijara en su salvación”.
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*Salmos 35:11,12,16; ** Mateo 5:44; *** Romanos 12:19; **** 1 Samuel 24:2,3,4.


Alejandro Bullón

186. ¿En Quién Confías?


El que confía en sus riquezas caerá; mas los justos reverdecerán como ramas. Prov. 11:28.

Augusto y Adela formaban un matrimonio feliz hasta que Adela conoció el evangelio y se encontró con principios de vida que ignoraba. Augusto creía que Adela era demasiado ingenua para creer en las “tonterías” antiguas de la Biblia. Juntos habían construido una gran fortuna. Pero Adela reconocía que no hubieran conseguido todo ese dinero, si no hubieran entrado en el terreno de la deshonestidad y la mentira, si no hubieran abusado de la Buena fe de las personas. Cosas que no estaba dispuesta a continuar practicando, ahora que conocía los principios y normas morales que la Biblia enseña.

Entonces comenzaron las discusiones y las desavenencias. Ambos vivían en la misma casa y eran propietarios de la misma empresa, pero tenían conceptos completamente diferentes de la vida y de los negocios. La situación llegó a tornarse insostenible y, como consecuencia natural, se produjo el divorcio. Adela quedó insegura con la separación. Tenían dos hijos pequeños y aunque hizo todo para salvar el matrimonio, llego a la conclusión de que si quería ser leal a su conciencia y a Dios, tendría que aceptar aquella solución inevitable.

Augusto aprovechó la fragilidad de su esposa y los principios que ahora norteaban la vida de ella, y se apoderó de la empresa dejándola prácticamente en la miseria. El único Dios que el reconocía era el dinero, y lo tenía en abundancia. En su Corazón no había lugar para la generosidad, ni para la comprensión. Decía que la esposa estaba viviendo la vida que había escogido. El tiempo pasó. Cinco años.

Al comienzo, Adela parecía como hierba seca y sin vida. Parecía. La realidad era otra, porque creía en las promesas divinas y estas decían que ella “reverdecería”. Y así fue. Comenzó otra empresa en el fondo de su casa, con la ayuda de algunos vecinos, y hoy posee una floreciente empresa de alimentos precocinados.
Augusto quebró, víctima de sus ambiciones desmedidas.

¿No crees que vale la pena pensar en la experiencia de Augusto y de Adela? Sí, porque “el que confía en sus riquezas caerá; mas los justos reverdecerán como ramas”.


Alejandro Bullón

miércoles, septiembre 21, 2011

185. “Dios Es El Juez‏”


Más Dios es el juez; a éste humilla, y a aquél enaltece. Salmos 75:7.

Cuando Adolfo Hitler estaba en el pináculo de la Gloria, el mundo entero estaba atento a cualquier declaración suya. Al revisar los diarios de aquel tiempo, puedo ver cuándo espacio ocupaba en los noticieros internacionales. Ya pasaron más de cinco décadas desde entonces. Si hoy tú preguntas a los transeúntes que pasan por la calle quien fue Adolfo Hitler, te sorprenderás con el número de jóvenes que ni siquiera oyeron hablar alguna vez del nombre del verdugo nazi.

¿Quién determina la historia? “Dios es el juez”, afirma el salmista en el versículo de hoy. “A éste humilla, y a aquél enaltece”. El poder. Cualquier poder humano es transitorio. Los reinos caen y se levantan, uno tras otro, las naciones cambian sus gobernantes. Ningún poder humano es eterno. Solo el poder de Dios controla el destino de las naciones y de las personas, sirviéndose de los errores y de los aciertos de cada uno.

Hubo momentos en la historia de Israel en los que el pueblo pensaba que Dios había perdido el control de la situación. ¿Qué se puede pensar cuando los justos sufren y los perversos crecen y progresan? ¿A qué conclusión se puede llegar cuando los ejércitos enemigos destruyen la ciudad de Dios y esparcen a sus hijos hacia los cuatro extremos de la tierra? Todavía hoy se repiten los mismos dramas en la vida de las personas. ¿Cuántas veces herido, agonizante, sin fuerzas, tú te esfuerzas para ver a Dios sentado en su trono, controlado las situaciones, y las lágrimas te impiden ver al Gobernante supremo del universo? Da la impresión de que el trono está vacío y de que los malos triunfan.

Pero, en el salmo de hoy, el salmista cuenta los actos heroicos del libertador de Israel. Este salmo es un himno de gratitud porque la noche pasó, las sombras se esfumaron, y el sol de la liberación volvió a brillar.“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, pues cercano está tu nombre; los hombres cuentan tus maravillas”.*

Cualquier persona que circunstancialmente recibió el poder, puede creerse que es un pequeño dios. Tú puedes estar en este momento viviendo las consecuencias de una actitud soberbia por parte de alguien. Esa persona piensa que el poder va a estar en sus manos para siempre. Pero no es verdad. El poder, en esta vida, el poder que realmente vale, no viene del oriente, ni del occidente, ni del desierto”.* Cuando Dios quiere, ese poder llega a su fin.

Recuerda eso si tú estás sufriendo, y recuérdalo más todavía cuando te confíen el poder, porque “Dios es el juez; a este humilla, y a aquél enaltece”.


Alejandro Bullón

jueves, septiembre 15, 2011

184. “Sueño Tranquilo‏”


Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato. Prov. 3:24

En la noche hay tinieblas. Inclusive cuando la luna llena brilla esplendorosa, hay penumbras por todos lados. La noche siempre es un período de tiempo que da temor. Envuelve peligros. Todas las guerras comenzaron de noche. El enemigo siempre espera que el sol se oculte, para atacar. Durante la noche, el cuerpo tiende a relajarse. Aparece el sueño y la oscuridad oculta amenazas que asustan.

"Hay gente que no puede dormir cuando llega la noche. Entre los remedios más vendidos sin receta médica, están los comprimidos para el dolor de cabeza y para dormir".

 Hay personas que tiene miedo de la oscuridad y solo se duermen si tienen una luz encendida. El miedo que la noche trae no tiene origen conocido. Es simplemente un miedo inconsciente e instintivo. La dificultad para dormir está asociada muchas veces al estrés y a otros problemas psico-emocionales. En el versículo de hoy encontramos una promesa extraordinaria. “Cuando te acuestes, no tendrás temor”. Si tú analizas la expresión, verás que es más que una simple promesa. Es la descripción de una experiencia. Es una realidad concreta.

¿Quién disfruta de esta experiencia bendita? Recuerda que este versículo es parte del capítulo 3 de Proverbios. Dicho capitulo comienza diciendo: “Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos”. Después viene una promesa: “Porque largura de días y años de vida y paz te aumentara”.

La promesa divina no es simplemente vida. Es vida y paz. ¿De qué sirve una vida atribulada, desesperada y perturbada? La paz es primordial para darle sentido a la vida. Una persona con paz es mucho más productiva durante el día y cuando llega la noche, se acuesta y duerme un sueño suave, sin alteraciones, ni tormentos, ni temores.

La clave es: Sigue los consejos divinos. No trates de vivir solo, ten presente a Dios en todos tus planes. La perspectiva de un nuevo día esta ante ti. ¿Estás seguro de que Jesús esta en el comando de tu vida? ¿Entregaste ya tus proyectos a él? Entonces, sal sin miedo a las luchas y desafíos que la vida te presente, seguro de que nada puede destruir a quien está en las manos de Dios. Y esta noche, “cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostaras, y tu sueño será grato”.

Pr. Alejandro Bullón

183. “La Autoridad Divina‏”


Ciertamente la ira del hombre te alabará; tú reprimirás el resto de las iras. Salmos 76:10.

Ningún juicio tiene un final feliz mientras el culpable no reconozca la culpa. Lamentablemente, cada día se multiplican los culpables que alegan inocencia, aun ante el veredicto del juez y la montan de pruebas. El versículo de hoy tiene una proyección profética extraordinaria. Habla del fin del conflicto universal entre Cristo y Satanás. Allá en los cielos, en un distante pasado, se levanto un ángel de luz tratando de quitar el gobierno de las manos del Creador, los acusó de ser injustos y egoísta, y reclamo para sí la adoración y la obediencia.

Sedujo con astucia a una tercera parte de los ángeles. Entonces hubo una batalla y Lucifer y sus huestes enemigas salieron derrotadas. Esta Guerra no fue con armas físicas. Fue una lucha de ideas. El campo a ser conquistador era el corazón de las criaturas. Aquella Guerra se traslado a esta tierra, y los argumentos del enemigo continúan siendo los mismos del principio: Dios es injusto y no merece ser adorado ni obedecido.

De un lado, a través del engaño, la seducción y la mentira, el enemigo trata de atraer a la mayor cantidad posible de seguidores. Del otro, con la verdad de su Palabra. Jesús llama a aquellos que están dispuestos a obedecer sus consejos. De modo que el mundo está hoy dividido en dos grandes grupos. No existen, como mucha gente cree, muchas iglesias, filosofías y maneras de encarar la vida, porque no existen muchos señores.

Solo hay dos comandantes, dos caminos y dos grupos. El Señor Jesucristo, en cierta ocasión dijo; “ El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama’. “ Esto es dramático. Soy o no soy. No hay un tercer territorio.

Finalmente, cuando Jesús vuelva por segunda vez, mucha gente entenderá que estaba equivocada. Eso revelará a las personas. Quedara demostrado que la Biblia tenía razón. Y aun sabiendo que su futuro próximo es la muerte, esas personas se arrodillaran delante de Jesús y reconocerán la autoridad de Dios y su soberanía.

Esta escena es la que describe el salmista en el versículo de hoy. “Ciertamente la ira del hombre te alabará”, dice Asaf. Si más temprano o más tarde, la humanidad entera va a tener que reconocer la soberanía divina, ¿no es prudente entregar ahora el corazón a Jesús? Hazlo antes de salir para los deberes diarios, y no olvides que hasta la ira humana tendrá que alabar un día a la persona de Jesús.

                                                                              Alejandro Bullón

miércoles, septiembre 14, 2011

182. “Cambio De Ruta”‏


El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es ignorante. Prov. 12:1.

Aquella tarde el mar parecía enloquecido. De un momento a otro, las olas se agitaron con violencia y perdí el control de la situación. Fueron minutos que parecían horas. Los intentos de mis colegas para ayudarme, eran inútiles. A cierta distancia vi la silueta de mi esposa que esperaba a nuestro primer hijo. Aquella escena me conmovió profundamente. Imaginar que mi hijo crecería sin un padre, produjo en mí una voluntad sobrehumana de seguir luchando contra el enfurecido mar. Fue inútil, perdí la conciencia.

Cuando desperté, estaba en la playa. Un salvavidas me había llevado hasta la arena. Aquella noche, acostado en el silencio de mi alcoba, reflexioné en todo lo que había sucedido. Joven todavía, con apenas 23 años, estaba pensando en renunciar a un ministerio que apenas había comenzado. Las cosas no marchaban de la manera que yo quería. En algún momento, imperceptiblemente, estaba perdiendo la ruta del vuelo que Dios había trazado para mi. Necesitaba una corrección. Corrección no es castigo, es crear circunstancias para cambiar el rumbo.

Al conducir el avión, frecuentemente el piloto encuentra tormentas en el camino. Esas tormentas pueden destruirlo o hacer que cambia de rumbo, para llegar salvo al destino. La vida en esta tierra es un viaje rumbo al glorioso destino que Dios tiene preparado. Con frecuencia, imperceptiblemente, olvidamos eso y salimos de la ruta. Dios permite entonces que aparezcan nubes atemorizantes para forzarnos a corregir el plan de vuelo. No rechaces la disciplina. Acéptala como un instrumento de redención.

Vale la pena repasar y evaluar la ruta todos los días. Es preciso. Es imprescindible. Es necesario. Ninguna corrección que viene de Dios tienes propósitos destructivos. La corrección divina es un instrumento de amor. El versículo de hoy dice: “El que aborrece la reprensión es ignorante”. Siéntete amado por Dios, aunque soplen vientos contrarios en tu vida. Acepta la reprensión divina, medita y cambia el rumbo. Porque “el que ama la instrucción ama la sabiduría; pero el que aborrece la represión es ignorante”.

Alejandro Bullón

martes, septiembre 13, 2011

181. “Sed Del Alma”‏


Como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Sal. 42:1.

En ciudades como Nueva York o Paris, el agua no es mas simplemente agua, es una bebida de lujo. Con mas de 700 marcas para escoger, la “eau de bouteille” [agua embotellada] puede costar hasta el escandaloso precio de 15 dólares en un restaurante sofisticado, como el Alain Ducase de Nueva York. En los últimos anos, la venta del agua envasada en el mundo ha aumentado muchísimo. Y la industria de aquello que los americanos están llamando “la esencia de la vida”, llega hoy a 7 mil millones de dólares anuales, solo en los Estados Unidos. Todo porque de repente la humanidad parece haber redescubierto los beneficios del agua para la salud.

Está comprobado que las personas beben poca agua. Se calcula que la mayoría de los habitantes del planeta viven crónicamente deshidratados. Cada día, un adulto pierde alrededor de un litro de líquido, y si ese líquido no se repone será prejudicial para su organismo. El texto de hoy presenta la figura del ciervo, suspirando por las corrientes de las aguas. En las tierras desérticas era común ver las manadas de ciervos, moviéndose de un lugar a otro, buscando un pozo de agua. A veces, el ciervo solitario y perseguido por sus depredadores, quedaba exhausto y lastimado de tanto correr. Entonces buscaba como su último refugio un pozo de agua. El animal descendía la colina y nadaba en medio del agua, tratando de ocultarse de sus enemigos. El agua no era para el ciervo algo opcional, era asunto de vida o muerte.

Pero el salmo de hoy no habla solo del agua, esta hablando de Dios, que es el único ser capaza de suplir la sed del alma. “Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo”, dice David en el versículo 2. “Sed del Dios vivo”. Nuestros días están llenos de dioses muertos. Inventamos pequeños dioses, manejables, dirigibles, solo para tratar de engañar la sed del alma. Los llamados: “energía”, “luz”, “fuerza interior”, “aura”. Jugamos haciendo de cuenta que creemos en Dios, pero el Corazón continua sediento.

Como un desierto sin vida, esperando una gota de agua, una palabra de amor, un gesto de ternura, una actitud de cariño. ¡Ah! si el ser globalizado de hoy abandonase un poco sus “grandiosas” conexiones y parase, en su loca carrera, descubriría el secreto de la vida victoriosa del salmista, y también diría: “Como es ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”.

Alejandro Bullón

viernes, septiembre 09, 2011

180. “Colecciona Pequeñas Victorias”‏


El que labra su tierra se saciara de pan; mas el q sigue a los vagabundos es falto de entendimiento. Prov. 12:11.

Setenta y cuatro de los 915 versículos que tiene el libro de Proverbios, tratan de un modo u otro, acerca de la importancia de tomar la vida en serio y construir sueños sobre fundamentos seguros. Hay gente derrotada porque“sigue a los vagabundos”. En el original la palabra reqen significa “cosas vacías, vanas o fantasiosas”. La ilustración perfecta seria una cosa bien adornada y atractiva por fuera, pero vacía por dentro; como las pompas de jabón tras las cuales los niños corren entusiasmados, pero que solo traen frustración, porque explotan justo cuando las alcanzan. Existen, pero no existen. No tienen consistencia. Nada las sustenta, fuera de la imaginación.

En el proverbio de hoy, Salomón parece decir: “¡Despiértate! Pon los pies sobre la tierra. Labra la tierra, traspira tu camisa. No te quedes ahí sentado en la butaca de la vida, alentando fervorosamente para que todo acont4ezca. Entra y participa”. Dios va a bendecir lo que tú crees que mereces y por lo cual estés dispuesto a luchar. Pero, recuerda que David derrotó al gigante Goliat usando una Honda. La mayoría de las guerras de Israel, fueron ganadas porque Dios iba delante del ejército, pero el pueblo necesitaba salir al campo de batalla. Confía en Dios no significa permanecer de brazos cruzados, esperando que el éxito caiga del cielo. El verdadero éxito no es un gran acontecimiento, ni una única y gran Victoria. El éxito que Dios ofrece esta hecho de pequeñas victorias diarias.

Correr detrás de fantasías, esperar un “golpe de suerte”, o una “herencia” es falta de sentido, locura, ingenuidad. Las personas que piensan así forman la larga fila de los derrotados. Haz de este día un día de pequeñas victorias. En el trabajo. En el hogar, en la vida personal, en fin, labra tu tierra, arregla el grifo que gotea, cambia la lámpara quemada, arregla la relación destruida. Acumula pequeñas victorias. No te quedes sonando solamente con grandes conquistas, porque: “El que labra su tierra se saciara de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento”.

Por Alejandro Bullón

jueves, septiembre 08, 2011

179. “Hay Perdón‏”



La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron. Sal. 85:10.

El martillo de la culpa es cruel. Te crucifica en el madero de tu propia historia. Los clavos de los recuerdos paralizan tu vida. Las personas pasan y tú quedas paralizado, Como si la derrota fuera el autocastigo que “mereces”. Cuando la culpa no te perturba, puede ser aun mas peligroso. El cinismo es fatal. Es el abismo sin fondo, de donde no hay retorno. Es el punto final de cualquier historia.

El salmista demuestra en el Salmo 85 como Dios lidia con el problema de la culpa del ser humano. Este salmo habla del Calvario. Allí, en una cruz, se encuentran la gracia y la verdad, y se besan la justicia y la paz.

Al andar en sus propios caminos, la criatura escoge voluntariamente el camino de la muerte. No había esperanza en su triste existencia. El principio universal de la justicia establecía la consecuencia natural de su elección: muerte. Esta es una verdad incuestionable. No es la el castigo divino. Es un hecho. Una realidad lógica, la criatura rebelde había perdido el derecho a la vida. La muerte era justa. La justicia y la verdad están unidas en su veredicto de muerte. Pero en el Calvario la justicia nose encuentra con la verdad, sino con la gracia. Que es la gracia? Es un regalo, una dadiva. Tú no la mereces. Nadie la merece. La justicia demanda que el hombre muera. Pero quien muere es Jesús y por gracia le otorga salvación al hombre.

La verdad es que la criatura peco y merece morir. En la cruz, esa verdad se besa con la paz. El hombre acepta el perdón divino y, aunque es verdad que peco, experimente paz porque Jesús murió en su lugar. Tu culpa fue expiada. El precio de tu rebeldía fue pagado, tu pecado fue perdonado. No lo pretendas entender. Solo acéptalo.

No más noches de insomnio. No mas culpa, ni desesperación, ni ganas de morir. Un Nuevo día amanece en tu vida. El Señor te entrega una página en blanco, para escribir una nueva historia. Comienza hoy una nueva experiencia. Cuando el martillo de la culpa golpee tu corazón, cuando la conciencia te grite: “Culpable” la misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron”.

Por Alejandro Bullón

lunes, septiembre 05, 2011

178. “Andarás Seguro‏”


Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. Prov. 3:23.

Desde el trágico 11 de septiembre nadie más se siente seguro. El sistema de seguridad de los aeropuertos ha aumentado escandalosamente. Hay largas y desagradables filas, las maletas son abiertas y revisadas, y los pasajeros interrogados. Hoy se necesita mucha paciencia y tiempo, desde el momento que tú llegas al aeropuerto hasta que el avión levanta vuelo. Los Gobiernos de los Estados Unidos y de Inglaterra solicitaron a los respectivos Congresos el aumento drástico del presupuesto para seguridad. Otros gobiernos hicieron lo mismo y todos viven dominados por un temor Escondido que incomoda y enerva.

“Andar confiadamente” es vital, porque de nada vale salir de casa si tu no tienes la certeza de q vas a regresar. Por eso, existen leyes y señales de transito comunicando a los conductores las informaciones necesarias para llegar con seguridad a su destino. Por eso, las empresas gastan fortunas para proteger a los ejecutivos. Todo para cuidar de esa vida pasajera fugaz. Salomón habla en el proverbio de hoy de seguridad en tu camino. Solo q el camino al q se refiere, es el trayecto de la vida. El destino final es la salvación o la perdición, la vida o la muerte eternal. El sabio menciona una seguridad q no cuesta nada. Es ofrecida gratuitamente a todas las personas sinceras y humildes que están dispuestas a oír y seguir los consejos divinos.

El camino de esta vida esta lleno de trampas. Existen señales mentirosas que tratan de sacarte del camino verdadero. Curvas pronunciadas, defectos en el pavimento y peligros mil, por todos lados. El propósito de las enseñanzas divinas es abrir tus ojos para que tu no tropieces, darte la suficiente visión para que no te acerques temerariamente al abismo, advertirte cuando estas sobrepasando la velocidad prudente. Salomón conocía por experiencia propia el dolor y la tristeza q trae el pecado. El se desvió del camino correcto en un momento de su vida. Tuvo noches de desesperación y angustia, sintió el peso de la culpa golpeando despiadadamente en su Corazón; pero, finalmente, encontró el perdón y la restauración en Jesús. Por eso hoy, vuelva tus ojos y considera los consejos divinos, y antes de salir para tus actividades, recuerda que “entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezara”.


por Alejandro Bullón