jueves, julio 27, 2017

REFLEXIÓN 65. JEHOVÁ SEA VUESTRO TEMOR Y VUESTRO MIEDO.


Cuál es la actitud correcta que debemos tener ante Dios: ¿Debemos tenerle miedo? 
o ¿Solo debemos mostrarle respeto? 
 Porque en estos tiempos se escucha mucho, de que a Dios, no debemos tenerle miedo, sino respeto. 

¿Será correcta esta expresión? ¿Cómo es Dios? ¿Es igual que nosotros? 

 Podemos llenarnos de interrogantes, y conjeturas que nunca acabaríamos. Pero mejor preguntémosle a Dios mismo. 
Y no hay mejor lugar donde hacerlo que en su palabra, La Biblia. 

 EL TEMOR Y EL MIEDO A VECES 
VAN DE LA MANO. 
“Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo: No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo. A Jehová de los ejércitos, a él santificad; sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo”. 
(Isa. 8:11-13 R60).

 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra. (Isa. 66:2 R60). 

 8 Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron (Pavor, terror, miedo) los hombres en gran manera. 9 Después llamó Abimelec a Abraham, y le dijo: 
¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado? 
Lo que no debiste hacer has hecho conmigo. 10 Dijo también Abimelec a Abraham: ¿Qué pensabas, para que hicieses esto? 11 Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar (No Conocen a Dios), y me matarán por causa de mi mujer. (Gen. 20:8-11 R60).

  14 No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová. 
(Lev. 19:14 R60). 
Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor (Honrar, obedecer). Yo Jehová. 
(Lev. 19:32 R60). 

 Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor (Miedo) del fuego, y no subisteis al monte. (Deut. 5:5 R60). 

Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, (Miedo) no morirás. 
(Jue. 6:23 R60). 

Y Samuel clamó a Jehová, y Jehová dio truenos y lluvias en aquel día; y todo el pueblo tuvo gran temor (Miedo, Pavor, Terror) de Jehová y de Samuel. (1Sa. 12:18 R60). 

  Sirvan al SEÑOR con temor; con temblor ríndanle alabanza. 
(Sal. 2:11 NVI). 

Pero yo, por tu gran amor puedo entrar en tu casa; puedo postrarme reverente (Temor) hacia tu santo templo. (Sal. 5:7 NVI).

 El temor del SEÑOR es puro: permanece para siempre. Las sentencias del SEÑOR son verdaderas: todas ellas son justas. 
(Sal. 19:9 NVI). 

Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.
 (Sal. 34:11 R60). 

 La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios (No le respetan, No Les Importa Dios), delante de sus ojos.
 (Sal. 36:1 R60). 

 Por cuanto aborrecieron el conocimiento y no quisieron temer al SEÑOR; (Pro. 1:29 NVI). 

 TEMER A DIOS ES HALLAR 
EL CONOCIMIENTO DE DIOS
1 Hijo mío, si haces tuyas mis palabras y atesoras mis mandamientos; 2 si tu oído inclinas hacia la sabiduría y de corazón te entregas a la inteligencia; 3 si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; 4 si la buscas como a la plata, como a un tesoro escondido, 5 entonces comprenderás el temor del SEÑOR y hallarás el conocimiento de Dios. 6 Porque el SEÑOR da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. (Prov. 2:1-6 NVI).

 TEMER A DIOS, ES NO PRACTICAR EL MAL, 
ES OBEDECERLE. 
El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco. (Pro. 8:13 R60). 

 TEMER A DIOS ES SABIDURIA 
 10 El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia. (Pro. 9:10 R60).

 TEMER A DIOS ES LARGA VIDA 
El temor de Jehová aumentará los días; Mas los años de los impíos serán acortados. (Pro. 10:27 R60). El temor de Jehová es para vida, Y con él vivirá lleno de reposo el hombre; No será visitado de mal. 
(Pro. 19:23 R60). 

 EL TEMOR A DIOS, RESULTA EN BIENESTAR PARA TODOS.
 38 Y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios. 39 Y daréles un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para que hayan bien ellos, y sus hijos después de ellos. 40 Y haré con ellos pacto eterno, que no tornaré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. 
(Jer. 32:38-40 SRV). 

 TEMER A DIOS ES ADORARLO CON INTEGRIDAD
 7 En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8 Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 9 Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros. Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos. 
(Mal. 1:7-9 R60).

 EL TEMOR A DIOS, RESULTA EN UN CRECIMIENTO DE LA MISIÓN. 
31 Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo. (Hechos 9:31 NBH). 

EL TEMOR O MIEDO DE DIOS, 
DA CONVERSION, CAMBIO DE VIDA 
15 Pero el espíritu malo les respondió:``A Jesús conozco, y sé quién es Pablo, pero ustedes, ¿quiénes son?" 16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 
 17 Supieron esto todos los habitantes de Efeso, tanto Judíos como Griegos. El temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado. 18 También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas que practicaban. 19 Muchos de los que practicaban la magia, juntando sus libros, los quemaban a la vista de todos. Calcularon su precio y hallaron que llegaba a 50,000 monedas de plata 20 Así crecía poderosamente y prevalecía la palabra del Señor. 
(Hechos 19:15-20 NBH). 

 8 Porque, aun cuando os entristecí con la carta, no me pesa; y aun cuando me pesaba -veo que aquella carta os entristeció, aunque fuera momentáneamente-, 9 ahora me alegro, no porque os entristecisteis, sino porque esa tristeza provocó vuestra conversión. Porque os entristecisteis según Dios, de modo que no sufristeis ningún daño por nuestra parte. 

 10 Pues la tristeza que es según Dios produce una conversión saludable, de la cual no hay que tener pesar; mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. 11 Porque, mirad: ¡cuánta solicitud produjo en vosotros ese mismo hecho de entristeceros según Dios! ¡Qué disculpas! ¡Qué indignación! ¡Qué temor! ¡Qué nostalgia! ¡Qué preocupación! ¡Qué deseo de justicia! En todo momento habéis demostrado ser inocentes en este asunto. 
(2Co. 7:8-11 CAB). 

 RESPETAR LA LEYES CIVILES, Y LAS AUTORIDADES ES TEMER A DIOS. 
 3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. (Rom. 13:3-4 R60). 

 TEMER ADIOS, ES PREPARARSE PARA EL GRAN DIA, 
EL JUICIO FINAL. 
10 Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo. 11 Por tanto, como sabemos lo que es temer al Señor, tratamos de persuadir a todos, aunque para Dios es evidente lo que somos, y espero que también lo sea para la conciencia de ustedes. 
(2Co 5:10-11 NVI). 

 Teniendo, pues, la posesión de tales promesas, purifiquémonos de todo lo que pueda manchar la carne o el espíritu y completemos nuestra santificación en el temor de Dios. (2Co. 7:1 CAB).

 VIVIR EN TEMOR DE DIOS, 
ES VIVIR EN ARMONIA 
 Sed sumisos unos a otros en el temor de Cristo: 
(Efes. 5:21 CAB).
 Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con respeto y temor, y con integridad de corazón, como a Cristo. (Efes. 6:5 NVI).
  
ASEGUREMOS NUESTRA SALVACION EN CRISTO CON MIEDO Y REVERENCIA AL SEÑOR. 
 Así, pues, amados míos, ya que siempre habéis sido obedientes no solo cuando estaba entre vosotros, sino mucho más ahora, que estoy ausente, trabajad con temor y temblor en vuestra propia salvación.
 (Fil. 2:12 CAB). 

 EL AMOR DE DIOS CAMBIA EL MIEDO SERVIL, EN UN TEMOR REAL, QUE IMPLICA OBEDECER SUS MANDAMIENTOS.
14 Y nosotros hemos visto y atestiguamos que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo. 15 Si uno confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. 16 Y nosotros hemos llegado a conocer y a creer en el amor que Dios tiene por nosotros. Dios es amor: y quien permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto culmina el amor entre nosotros: en que tengamos plena confianza en el día del juicio; porque tal como es él, somos también nosotros en este mundo. 

 18 No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor supone castigo, y el que teme no es perfecto en el amor. 19 Nosotros amamos porque él nos amó primero. 20 Si alguno dice: "Yo amo a Dios", pero odia a su hermano, es mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. 21 Y este mandamiento tenemos de él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano. (1Juan 4:14-21 CAB). 

 TEMER A DIOS SIGNIFICA SERVIRLE 
 Y ADORARLE SOLO A EL. 
Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad; y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres al otro lado del río, y en Egipto; y servid a Jehová. 
(Jos. 24:14 R60). 

 24 Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros. 25 Más si perseverareis en hacer mal, vosotros y vuestro rey pereceréis. (1Sam. 12:24-25 R60). 

 35 con los cuales Jehová había hecho pacto, y les mandó diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis sacrificios. 36 Mas a Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, a éste temeréis, y a éste adoraréis, y a éste haréis sacrificio. 37 Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dio por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis a dioses ajenos. 38 No olvidaréis el pacto que hice con vosotros, ni temeréis a dioses ajenos; 39 más temed a Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos. 40 Pero ellos no escucharon; antes hicieron según su costumbre antigua. 41 Así temieron a Jehová aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus ídolos; y también sus hijos y sus nietos, según como hicieron sus padres, así hacen hasta hoy. (2Reyes 17:35-41 R60). 

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; Temed delante de él, toda la tierra. (Sal. 96:9 R60).

 TEMER A DIOS NOS DA PLENITUD 
 Temed a Jehová, vosotros sus santos, Pues nada falta a los que le temen. (Sal. 34:9 R60). 

 TEMED SOLO A DIOS
 Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. (Mat. 10:28 R60). 

 Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed. (Lucas 12:5 R60). 

 TEMER A DIOS, SIGNIFCA GUARDAR SUS DIEZ MANDAMIENTOS. 
Diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. (Apoc. 14:7 R60). 

 La palabra temor para ser entendida y aplicada correctamente, es necesario verlos dentro del texto y el contexto del pasaje que se está leyendo. Y se presenta a veces como miedo o temblor. Temor Como respeto reverente, y obediencia a sus mandamientos…etc. HNO. PIO

miércoles, julio 26, 2017

REFLEXIÓN 64. LA FE Y LA GRACIA


Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. (Isa. 65:1 R60). 
En esta vez, hablaremos de la fe y la gracia, aunque pareciera que es lo mismo, pero no siempre es lo mismo.

  I).- LA FE - La Fe: Es confiar, creerle a Dios, todo lo que dice, nos manda en esta vida 
y vivir en fidelidad y santidad. (Heb. 11:1 R60). 
- La Fe, es un estilo de vida. Habacuc 2:4. 
 - La Fe, no es exclusivo del pueblo de Dios. Mat. 8:10.
 - La Fe, Puede ser ejercida por otros ante Dios, a nuestro favor. Mat. 9:2. 
- La Fe, nos da sanidad y salvación. Mat. 9:22. 
- La Fe, puede darnos sanidad en Jesús. Mat. 9:29. 
 - La Fe, no deben ir separados de la misericordia, y la justicia, 
al obedecer los mandamientos de Dios. Mat. 23:23. 
La Fe, es creer en Dios. Mar. 11:22. 

 - La Fe real, siempre está de la mano del Espíritu Santo. Hechos 6:5. 
 - La Fe, es obedecer las ordenanzas de los líderes de Dios. 
Hechos 16:5.
 - La Fe, En Las Pruebas La Podemos Perder. Luc. 8:25.
 - La Fe, se puede bloquear si en nuestro corazón hay rencillas, celos entre nosotros. Mat. 17:15-20. 
- La Fe, se desarrolla por el uso, y por oír la palabra de Dios, Luc. 17:6; Rom. 10:17. 

 - La Fe, le da el auténtico valor a la ley de Dios. Rom. 3:31.
- La Justicia de la fe, es la obediencia a los mandamientos de la ley de Dios. Rom. 4:13; Filp. 3:9; Sal. 119:172. Rom. 2:13. 
 - La Fe, es Jesús. Gal. 3:25-29. - La Fe, es fruto del Espíritu Santo. Gal. 5:22. 
 - La Fe y la gracia van unidos en la salvación. Efes. 2:8. 

- La Fe se cimenta en la verdad para salvación. 2Tes. 2:13,10. Y la verdad tiene 5 columnas: Dios, Jesús, El Espíritu Santo, La Ley y La Palabra de Dios. Jer. 10:10; Jn. 14:6; 16,17; Sal. 119:142; Jn. 17:17. 

- La Fe se defiende valientemente. 1Tim. 6:12. 
 - La Fe nos lleva a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. 
2Tim. 3:15; Heb. 12:2.

 *Como hemos visto estos textos; la fe es ejercida por alguien 
que tiene nociones o conoce a Dios. 
Porque el que no conoce a Jesús; 
¿Cómo invocará su nombre? Rom. 10:13-17. 
 Entonces la fe actúa en el creyente propiamente, porque la fe es confiar en Dios, confiamos porque lo conocemos por su palabra, en los diferentes niveles de nuestra vida, por su palabra escrita, la Biblia y los Testimonios del Espíritu de Profecía. Por su palabra escrita en la naturaleza, en la conciencia de cada persona, y lo más importante por el Espíritu santo que nos muestra a Jesús; nuestro Señor y Salvador. - Pero veremos que para el creyente la gracia de Dios se manifiesta por la fe del creyente atraves del tiempo... 

 II).- LA GRACIA. 
Gracia Es sinónimo de favor, agradar a Dios por su bondad. 
(Gn. 30:27; Ex. 33:13 ). 
Gracia también es misericordia. Sal. 17:7; 40:11).
 Adán y Eva recibieron una promesa de salvación a pesar de su desobediencia (Gn. 3:15), y se les proveyó una protección física (v 21); Noé fue salvado de la destrucción general producida por el diluvio (6:8; 7:1); Abrahán fue elegido, a pesar de sus imperfecciones, para mantener vivo el conocimiento de Dios (12:1)… 
 El AT no sólo revela el desagrado de Dios por el pecado, sino también su paciencia y su amor por los pecadores, y la gracia provista para su salvación. 

 Le toca, sin embargo, al NT desarrollar y proclamar la plenitud de la gracia divina, "pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad 501 vinieron por medio de Jesucristo" (Jn. 1:17). 

El principal exponente de la doctrina de la salvación por gracia es Pablo
 Su tesis es que la salvación es el resultado, no de la ley o libros o la nacionalidad, 
*sino del favor divino otorgado libremente
**y por la fe humana. 
"Por gracia sois salvos por medio de la fe" (Ef. 2:8).

 Pablo describe una de las bendiciones del evangelio como la 
"entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes" (Ro. 5:2).
 "La gracia es la mano de Dios que baja a la tierra. La fe es la mano del hombre que se extiende hacia arriba para asir la de Dios". 

 La dinámica de la salvación es la gracia divina. Él ha establecido que su gracia esté disponible para todos los hombres de todas las nacionalidades y condiciones de vida de todos los tiempos. Pero la fe es la que se apropia de ella (Ef. 4:7; Tit. 2:11) …Por medio de la gracia Dios llama a los hombres a su servicio (Gá. 1:15, 16), y es su operación la que influye sobre los hombres para que respondan al llamado de Dios (Hch. 20:32). Ella conduce a los hombres al arrepentimiento 
(2 Ti. 2:25) e imparte fe (Ro. 12:3; He. 12:2). 
 Fue traída a los hombres por medio de Jesucristo (Ro. 5:15) e imparte consolación y esperanza (2 Ts. 2:16). 
 El trono de Dios no sólo es un símbolo de juicio y de poder, sino también de gracia (He. 4:16). 
Fuente: Diccionario Bíblico Adventista. 

 **La gracia de Dios, circunda toda su creación, es más amplio que la fe en sí, ya que la fe solo funciona con gente que conoce de cerca o por otros a Dios especialmente.
 Como el caso de la mujer Siro fenicia. Marc. 7:25-30. Pero la gracia funciona en toda la humanidad, y el que escucha su voz, y obedece la luz que tiene, será salvo. Mt. 25:31-46. 
 La gracia se construye paso a paso, generación tras generación. Por eso el Señor dice: “Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí”. (Isa. 65:1 R60). 

 ***La gracia te puede alcanzar en el último momento de tu vida, como al ladrón en la cruz. San Lucas 23:40-43 R60. Éste ejemplo muestra la gracia en acción. Este Ladrón, Solo pidió y recibió Por fe en Jesús, quien estaba pagando ya la deuda del hombre, y por tanto quedaría expedito con su muerte y resurrección. 

**** Alcanzar la gracia depende mucho de que actitud tomamos en cada etapa de nuestra vida; y por fin estar en el redil verdadero, que el Señor Estableció, su iglesia verdadera, que se ha mantenido a través de los tiempos. Porque si no fuera así, seria predestinación o favoritismo o discriminación divina. Pero eso no es así. 
 Por ejemplo mi Padre, escucho de los curas acerca de Dios, pero renegaba con ellos, porque no mostraban en sus vidas lo que decían. Entonces mantuvo toda su vida un rechazo a la religión. 
Yo lo veía orar en muchas oportunidades. Pero no iba a confesarse, ni a la misa, como lo hacían todos los católicos. 

 Cuando nosotros conocimos la fe, no se opuso, ni tampoco nos animó a seguir adelante. Al final de su vida, faltando 5 días, aceptó al Señor Jesucristo. Se dejó alcanzar por la bondad de Dios. 

 No importa cuántas batallas perdimos en la vida, pero no permitamos perder la guerra, porque si no aceptamos al Señor, estaremos sin esperanza en aquel día cuando el Señor juzgara a toda la humanidad. 

***** La gracia de Dios en mi vida, lo he visto grandemente, porque yo y mis hermanos aceptamos al Señor Jesús, y mis primos hermanos no, hasta hoy.
 Mi abuelo materno sembró la gracia de Dios en nuestras vidas. Nunca lo conocí, porque falleció antes que yo existiera. Según lo que me contó mi Madre; él era un buen católico, porque tenía una relación muy estrecha con el párroco de la iglesia cercana a la casa donde vivía. Leía mucho la biblia…

 Cuando aprendí a leer como a los 7 o 8 años de edad aprox. encontré en el taller que fue de mi abuelo, un librito religioso, y allí vi una imagen que me marcó mucho y creo que fue el inicio para ser alcanzado por la gracia de Dios. Porque como a los 16 años edad acepte al Señor Jesús, como mi Señor y Salvador. 

 Por eso estoy seguro, de lo que hace tus antepasados determinará en gran medida que encuentres la salvación. A pesar que en mi vida tuve pruebas muy duras, la gracia no me abandonó nunca, el amor de Dios me cuidó y sé que me conducirá de vuelta al Edén, que un día perdimos. Juntamente con todos los que aman al Señor.

Entonces la gracia de Dios se manifiesta en todos aquellos que piensan en Dios, aun sin conocerle. Isa. 65:1. 
 Pero que viven fieles a la luz que tienen, la ley de Dios escrito en sus conciencias. Rom. 2:14-16. Y en aquel día de rendición de cuentas serán salvos. Mat. 25:31-46. 

 LA GRACIA PARA BUENOS Y MALOS 
Hay un tipo de gracia que no tiene que ver con salvación como lo conocemos, es lo que tiene ver con la breve vida en esta tierra. La vida diaria que vivimos, el alimento que comemos, las fuerzas que recibimos día a día, para vivir. El aire que respiramos. La lluvia que riega la tierra, el sol que sale para buenos y malos. (Mat 5:45). 
A pesar de que la gran mayoría vive sin recordarlo, ni menos agradecerle, Dios es paciente, misericordioso…Ex. 34:6. 
Sigue sosteniendo y sustentando su creación. Sal. 104. 
 "Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente. Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras". (Sal. 145:15-17 R60). 

 LA GRACIA TRASCIENDE LA FE
El Himno que cantábamos de jóvenes, decía: “Si la fe me abandonare, él me sostendrá” En mi vida muchas veces la fe me ha abandonado al terminar el día de arduos problemas sin solución; pero al empezar el nuevo día, la esperanza renacía otra vez, y me decía: “que hoy día, sería mejor que ayer” Los discípulos ante la tormenta perdieron la fe, pero la gracia los sostuvo. Mat. 8:24-26. . Cuando digo: "Mi pie se tambalea", tu gracia me sustenta. (Sal. 94:18 CAB). 

****** “Cuando la fe falla, Su gracia se activa y cubre esa breve crisis. Porque la gracia es más amplio, que nuestra débil fe. Es la mano de Dios, sosteniéndonos en la dura tormenta que nos toca pasar, y no entendemos como acabará, pero Dios; si lo sabe; por eso su gracia suple lo que nos falta. Podemos decir con certeza que la gracia; es la verdadera fe, que Dios nos da” 

 FINALMENTE SOLO PARA GRAFICAR LA GRACIA, BONDAD O FAVOR. 
Pero en el caso especial de Noé, a pesar de la gran apostasía, mantuvo su fidelidad de sus ancestros como su bis abuelo Enoc. 
 La gracia verdadera o favor de Dios, no es gratuito, tiene una causa, y la causa es la fidelidad propia de Noé y sus antepasados que le legaron esa fe en el Dios verdadero. “es el premio de la fe”. Entonces en la crisis que vino a este mundo, Noé fue hallado fiel a Dios. Y alcanzó la gracia. Gen 6:6-8. 

 Si la gracia fuera gratuita o un don inmerecido o regalo como dicen la mayoría de los predicadores. 
 ¿Por qué Dios no salva a todo la humanidad? o ¿Porque no extendió su gracia a los antediluvianos para salvarlos del diluvio? 

La respuesta es simple y clara. Que para hallar el favor de Dios, una vez que la verdad está frente a nosotros, el hombre tiene que ejercer fe en las promesas de Dios. Los antediluvianos no ejercitaron su fe, más que para lo malo y destructivo, se burlaron de la palabra de Dios. 

 Hoy al ejercer fe, obedecemos los mandamientos de Dios. “y luego Dios dijo de Abraham: Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”. (Gen 18:19 R60).

   Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. (Gen 26:5 R60). 
 Porque la fe sin obras es muerta Sant. 2:20-26. Ahórrame las sendas mentirosas y hazme la gracia de tu ley. (Sal. 119:29 CAB).
 Vuélvete a mí y acógeme en tu gracia, según haces con quien ama tu nombre. (Sal. 119:132 CAB). 

 La Fe y la gracia de Dios, son complementarios en los que escuchan y conocen su palabra. Pero en los que nunca han conocido de él; la gracia sola se manifiesta, de acuerdo a la ley escrito en sus conciencias. Si fueron fieles o no a esa verdad. Rom. 2:14-16; Mat.25:31-46. Hno. Pio

viernes, julio 21, 2017

REFLEXIÓN 63. ¿LA JUSTIFICACIÓN SOLO POR LA FE PROMUEVE EL PECADO?


Si procurando ser justificados en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿será que Cristo es servidor del pecado? ¡Ni pensarlo! Porque, si lo que antes derribé lo edifico de nuevo, yo mismo me declaro transgresor. Pues yo por la ley morí a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy crucificado. Y ya no vivo yo; es Cristo quien vive en mí. Y respecto del vivir ahora en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí. No anulo la gracia de Dios; pues si por la ley viene la justificación, entonces Cristo murió en vano. (Gal 2:17-21 CAB).

 ¿Y por qué no decir (como se nos calumnia, 
y como algunos, cuya condenación es justa, 
afirma que nosotros decimos): 
Hagamos males para que vengan bienes? 
(Rom 3:8 R60)
¿Qué, pues, diremos? 
¿Perseveraremos en el pecado 
para que la gracia abunde? 
(Rom 6:1 R60). 

 I. ¿Qué Son La Obras de La Ley Que Habla Pablo En Sus Cartas? 
El gran tema de discusión y cuestionamiento de los judíos a Pablo no es sobre la Ley Moral exclusivamente, era una constante en relación a las leyes ceremoniales, como la circuncisión especialmente. 
 Gal. 2:3; 5:6; 5:11; 6:15; Efes. 2:11… 
 ¡Guardaos de los perros; guardaos de los malos obreros; guardaos de la falsa circuncisión! Pues la verdadera circuncisión somos nosotros, los que practicamos el culto según el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en la carne. (Fil. 3:2-3 CAB). 

 ¿Cómo podrían los judíos cuestionarlo sobre la ley moral, si Pablo 
guardaba la ley de Dios, Adorando además en Sábado? 
 Hechos 17:2.   

 ¿Porque como Pablo podría cuestionar las obras legitimas que se da como consecuencia de obedecer la ley de Dios, los diez mandamientos, que son nuestra justicia, sumado a la justicia de Cristo, y nos dan la salvación? 

 Si el mismo dice en Romanos 2:13. Dice: “Que los hacedores o los que cumplen la ley serán justificados o Salvados” 

 II. Entonces veamos la justicia en la Biblia. Tocaremos algunos pasajes: Jesús a los discípulos: “Porque os lo aseguro: si vuestra justicia no es mejor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mat 5:20 CAB). 

 - Qué quiso decir David, Cuándo dijo: 
¿El Señor Me Ha Pagado Conforme A Mi Justicia? 

 Primeramente. Nuestra justicia sin la justicia de Cristo es nada, ya que nuestra justicia sola, solo servirá para esta vida, la justicia real, trasciende la eternidad. …Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades… (Isa 64:4-11 R60). 

En Segundo lugar. Con su ayuda y presencia en nuestras vidas, su justicia se vuelve nuestra justicia. Y podemos lograr una autoestima optima de nuestra fe, y decir con seguridad como El Rey David: Jehová juzgará a los pueblos; 
Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, Y conforme a mi integridad. (Salmos 7:8 R60) 

El SEÑOR me ha pagado conforme a mi*justicia; me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos, pues he andado en los*caminos del SEÑOR; no he cometido mal alguno ni me he apartado de mi Dios. Presentes tengo todas sus sentencias; no me he alejado de sus decretos. He sido íntegro con él y me he abstenido de pecar. El SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos. (Sal. 18:20-24 NVI). 

 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía… Más el que sostiene a los justos es Jehová… Porque los benditos de él heredarán la tierra.. Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella. 
La ley de su Dios está en su corazón; Por tanto, sus pies no resbalarán…Pero la salvación de los justos es de Jehová, 
Sal. 37: 4-6, 17, 22, 29,31.39. 

 Saben queridos hermanos, nuestra autoestima espiritual, 
nuestra autoestima de nuestra fe es muy baja, 
tenemos un valor de un gusanito. 
Claro, si todo el tiempo escuchamos 
que nuestra justicia es como trapos inmundos, 
es natural que tengamos ese valor. 
Pero la biblia no solo es Isaías 64:6, también es salmos 7:8, 
y toda la biblia en su integridad; los 66 libros. 
Ahí me dice mi auténtico valor
y cuanto valgo.
 Y valgo la sangre de Cristo, 
un precio inigualable, 
¡valgo mucho! 

 Y David sabia cuanto valía, por eso dijo cuando vivía su fidelidad en el Señor: “Júzgame conforme a mi justicia. Pero cuando no vivía esa fidelidad, decía: “Ten piedad de mí, Oh Dios, conforme a tu misericordia… (Sal. 51:1 R60). Dos contrastes acerca de la justicia.

 Nuestra autoestima, nuestro valor se construye 
en base a lo que creemos de Dios,
 de nosotros mismos y de lo que nos rodean.

 ¿Recuerdan al profeta Elías? ¿Cuándo dijo al rey Acab, acerca de la sequía que vendría por la maldad de él y su pueblo? “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra” (1Rey. 17:1 R60). 

 Cuando Dios mora en nuestro ser; por su Espíritu, su voluntad es nuestra voluntad. ya no hablamos nosotros, sino Dios por medio de nosotros. Por eso dijo con autoridad Elias, que por su palabra dejaría de llover. 

 - Es tiempo de romper esas taras de la falsa humildad, y tener una humildad correcta, la humildad correcta se reflejará en que cuando estamos en paz con Dios, y cuando estamos lejos de él. A eso llamamos justicia. (Nuestras obras de vida), Y diremos con seguridad: “Júzgame conforme a mi justicia, y además diremos Júzgame conforme a tu justicia Señor” 

Porque en el juicio seremos juzgados conforme a nuestras obras buenas o malas, teniendo a la ley de Dios, como la norma de justicia. Ecles. 12:13,14. Entonces si vives conforme a los mandamientos de Dios, estas en paz con Dios y eres justo. “Porque todos tus mandamientos son justicia”. (Sal. 119:172 R60) 

Porque en estos tiempos, hablar de las obras no es políticamente correcto, ¿Porque no?, ¿si la biblia toda habla de las obras o justicia nacida de la obediencia a sus mandamientos? que es una obra correcta, que vale para determinar mi absolución en el gran juicio que se está dando hoy. Dan. 7:9,10. 

 Es tiempo de estudiar más profundamente la palabra de Dios, y lograr una experiencia personal con Dios, y asi lograr la autoestima correcta. “”Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”. (Rom 12:3 R60). 

“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.-- Y…Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. (Mat 22:37-40 R60). 

 Amarse y valorarse es un mandato de Dios, pero amarse a uno mismo, conforme a los estándares de la ley de Dios. Porque el amor tiene tres hebras: El Amor a Dios, El amor al prójimo, y el amor a uno mismo. esos tres nunca deben ir separados. entonces estaremos seguros. 

 “Extiende tu amor a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón…
Tu justicia es siempre justa; tu ley es la verdad”. (Sal. 36:10; 119:142 NVI). 
 El fruto de la justicia es árbol de vida... (Pro 11:30 NVI). 

III. ¿Entonces Qué Es La Justicia? 
La justicia (o ética) es la práctica del bien, y es por sus hechos por lo que todos han de ser juzgados. Nuestros caracteres se revelan por lo que hacemos. Las obras muestran si la fe es genuina o no…. El que llegue a ser participante de la naturaleza divina 255 estará en armonía con la gran norma de justicia de Dios, su santa ley. Esta es la regla por la cual Dios mide las acciones de los hombres. Esta será la prueba del carácter en el juicio. PVGM. 

Jesús para poder otorgarnos su justicia, tuvo primero que cumplir la ley de Dios, para asi ser un medio o puente (Pontífice máximo), de la justicia de Dios, que se muestra por su ley, los diez mandamientos. Y nos manda hacer lo mismo, guardar su ley. Juan. 15:10. 

 Los judíos querían salvarse sin Cristo, solo por sus ritos y herencia… por eso sus obras nacidas asi, no son relevantes en la salvación, además esas leyes ya habían caducado, porque simbolizan al mesías que vendría, y el mesías Cristo Jesús, cumplió todo esos ritos. Por otro lado, la ley moral nunca fue sombra. Porque es Copia fiel del carácter de Dios. Por lo tanto siempre existió y existirá por la eternidad. Entonces queda descartado que la justicia derivada de la obediencia a la ley moral no están en cuestión en la controversia con los judíos. Rom. 2:13. 

Pablo estaba en contra de las obras derivadas de las leyes ceremoniales propiamente, (que habían caducado con la muerte de Cristo, Mat. 27:50,51), y las leyes de los rabinos o sus tradiciones, ¡Pero nunca de la santa ley de Dios! 

IV. ¿Entonces La Justificación Solo Por La Fe Promueve el Pecado En El Pueblo Remanente Hoy? 
¿Qué Opinas de acuerdo a los textos que hemos estudiado hasta ahora? 
 ¿Enseñar que nadie, se salva por guardar los mandamientos, 
 no es enseñar o promover el mal comportamiento en la feligresía? 

 Porque lo que hemos visto hasta ahora, somos salvos por medio de la fe que obra, no por la fe sola. El tema de la salvación es integral; que se encuentra en toda la biblia. 
 Por eso Santiago dice, categóricamente a cerca de la justificación verdadera, porque nuestro Señor sabiendo que estos últimos tiempos enseñarían algunos una justificación solo por la fe, sin la obediencia a la ley de Dios dijo: 
¿Más quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Santiago 2:20-26 R60). 

 V. Entonces Concluimos Diciendo Lo Siguiente: 
1. Enseñar que la salvación se obtiene solo por la fe, sin la justicia de la ley o las obras legitimas de la misma, es enseñar y dar una mala visión de lo que es la verdadera justificación, porque es una justificación espúrea o facilista de acorde a la moda y a los tiempos que vivimos . 

 2. Enseñar que la justificación, se obtiene "solo" por la fe, es enseñar una salvación ilegal. Porque la salvación tiene un antes y un después. O tiene 3 pasos fundamentalmente: 
 a).- Lo que Dios hizo, al enviar a su Hijo, para Vivir una vida perfecta en obediencia de la ley moral y ceremonial. Sin la intervención propia del Hombre. - Y morir voluntariamente para salvarnos, y luego resucitar para darnos la vida eterna a todos los que creen él. 
 b).- Lo que el Hombre hace con la ayuda de Dios, ejercer fe en los méritos de Cristo, 
y ser justificado o sanado del pecado siendo perdonado. (Justificación Imputada). 
c).- Lo que el hombre el hombre hace con la ayuda del Espíritu Santo, vivir en santidad, obedeciendo los mandamientos de Dios. (Justicia Impartida). Sumado a la justicia derivada de la obediencia a la ley, más la justicia de Cristo, se logra la salvación. 

 - Este paso es en casos normales. Pero hay otros casos excepcionales que hemos descrito anteriormente en publicaciones pasadas, donde se da el caso de un moribundo que acepta la justicia de Cristo, automáticamente es salvo. Como el caso del ladrón en la cruz…. 

3).-.Que estabilidad habría en un hogar, si una esposa le dice que ama a su esposo, pero le es infiel, 
y ante sus reclamos le dice, ¡no te preocupes querido, yo te amo! 
¿Acaso no vivo contigo, y estoy a tu lado? 
 Es parecido, cuando se enseña que para ser salvos, no importa como viva, si voy a la iglesia o no voy, es igual. Lo importante “es tener fe en Jesús” y ser miembro que diezma y ofrenda… 
Como dice alguien: “No importa si vives; una vida desreglada” 

4).- Es tiempo de volver a la biblia y los testimonios, para encontrar la justicia real de Cristo. 
 Que esta manifestado en la Ley de Dios y los méritos de Cristo. 

 Recuerden: La ley de Dios, (existió, existe, y existirá por la eternidad), y los méritos de Cristo para salvarnos son después de la creación propiamente, y hecho visible en su primera venida. Por eso no es correcto mezclarlos con la justicia de Cristo a no ser que sea con la justicia de la ley manifestado en el creyente que los guarda. Rom. 2:13. 

 En Apocalipsis aparece el remanente, la iglesia de Dios: Guarda los mandamientos y tiene la fe de Jesús. 

 5).- Mira lo que dice Los Testimonios (EGW). A los que recibieron una justificación espúrea. 
-Muchos de los que se llaman cristianos, son meros moralistas humanos. Han rechazado el don que podía haberlos capacitado para honrar a Cristo representándolo ante el mundo. La obra del Espíritu Santo es para ellos una obra extraña. No son hacedores de la Palabra. Los principios celestiales que distinguen a los que son uno con el mundo, ya casi no se pueden distinguir. 
 Los profesos seguidores de Cristo no son más un pueblo separado y peculiar. La línea de demarcación es borrosa. 
El pueblo se está subordinando al mundo, a sus prácticas, a sus costumbres, a su egoísmo. 
 La iglesia ha vuelto al mundo en la transgresión de la ley, cuando el mundo debiera haber vuelto a la iglesia por la obediencia al Decálogo. 

 Diariamente, la iglesia se está convirtiendo al mundo. Todos éstos esperan ser salvos por la muerte de Cristo, 257 mientras rehúsan vivir una vida de sacrificio propio. Ensalzan las riquezas de la abundante gracia, y pretenden cubrirse con una apariencia de justicia, esperando ocultar sus defectos de carácter; pero sus esfuerzos serán vanos en el gran día de Dios.

 La justicia de Cristo no cubrirá ningún pecado acariciado. Puede ser que un hombre sea transgresor de la ley en su corazón; no obstante, si no comete un acto exterior de transgresión, puede ser considerado por el mundo como un hombre de gran integridad. Pero la ley de Dios mira los secretos del corazón. 
Cada acción es juzgada por los motivos que lo impulsaron. Únicamente lo que está de acuerdo con los principios de la ley de Dios soportará la prueba del juicio. PVGM 6).

- Finalmente, no solo basta decir que creo en Jesús, es necesario vivir mostrando esa fe en la vida diaria, ¿y como sabrás como vivir una vida de fe? lo sabrás al vivir amando a Jesús, como el centro de tu vida. Consultándole a cada momento de la vida diaria, imitando su vida en esta tierra, y pidiendo en su nombre,… estamos obedeciendo sus mandamientos. Es asi de simple vivir justificados salvados día tras día, hasta que en aquel día, nos dará finalmente la salvación. 

 "Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad". (Fil.2:12-13 R60).

 "Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros" (1Pedro 1:3-4 R60). Hno. Pio

miércoles, julio 19, 2017

REFLEXIÓN 62. ¿QUÉ ES LA FE?


Para definir la fe en esta oportunidad, hablaremos de Abraham, ya que en la biblia se habla mucho de él, por diferentes motivos, en especial por la fe muy singular que tuvo. 

 Abraham es el amigo de Dios Isa. 41:8; Dan. 3:35. Y para que Abraham llegue a ser el amigo de Dios, no fue por el hecho de que el Señor lo designe gratuitamente. Tenemos lo que Nuestro Salvador dijo: 7 Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y os será concedido. 8 En esto consiste la gloria de mi Padre: en que deis mucho fruto y así manifestéis ser mis discípulos." 9 "Como el Padre me amó, así también os amé yo. Permaneced en mi amor. 10 Si guardáis mis mandamientos permaneceréis en mi amor, lo mismo que yo siempre he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor….12 "Éste es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado…14 Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.15 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su señor; os he llamado amigos, porque todo lo que he oído de mi Padre os lo he dado a conocer. (Juan 15:7-10, 12,14, 15. CAB).

 Entonces ya sabemos cómo Abraham llegó a ser el amigo de Dios

¿Qué es la fe? 
Para responder más ampliamente esta pregunta, veamos la vida de Abraham.
  
1. La Fe Es Creerle A Dios. Luego vino a él palabra de Jehová… Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. (Gen. 15:4-6 R60). 
 Fe es creerle a Dios y vivir obedeciéndole en todo lo que mandó y manda”. Heb. 11. 

 2. Fe Es Hacer Un Pacto Con Dios.  
Abraham creyó a Dios, y no se quedó solo en creer o en una aceptación mental. El siguiente paso fue hacer un pacto con Dios o sea una acción física, visible. 
10 Éste es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. 11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 12 Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. 13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo. (Gen 17:10-13 R60). 

 Entonces la fe no solo es creerle a Dios, (por tanto al creerle estamos ejercitando la confianza). Es actuar en base a esa fe, y eso hizo Abraham, hacer una señal visible de esa fe en Dios, una señal física: La Circuncisión. 

Hoy la señal visible de nuestra fe es el Bautismo, donde entramos en pacto con Dios. “Antes de que viniera la fe, estábamos encerrados bajo la custodia de la ley, en espera de la fe que había de revelarse. Así, pues, la ley nos sirvió de ayo hasta llevarnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe. Pero una vez que ha venido la fe, ya no estamos bajo el ayo. Todos, en efecto, sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. Pues todos los que habéis sido bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay judío ni griego; ya no hay esclavo ni libre; ya no hay varón ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, luego sois descendencia de Abrahán, herederos según la promesa”. (Gal. 3:23-29 CAB). 

Por eso todo hijo de fe, debe hacer un pacto no solo el, sino toda su familia. Porque los hijos de 8 años en adelante deben ya hacer su pacto con Dios, por medio del bautismo. 
"Porque el que creyere y fuere bautizado será salvo" Mar. 16:16. Al obedecer el mandato del Señor Jesús, “vivimos por fe”. 

3. Fe Es Adorarlo Y Honrarlo En Paz O En Las Pruebas.  
Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová. (Gen 12:8 R60). 
1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. (Gen 22:1-2 R60).

 4. Fe Es Obedecer Los Mandamientos De Dios Y Enseñarlos A Obedecerlos A Nuestros hijos.
  y luego Dios dijo de Abraham: 19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él. (Gen 18:19 R60). 

5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. (Gen 26:5 R60). 

 Fe es creer en Dios, por el simple hecho de creerle, porque es nuestro Padre. En la fe no hay lógica de razón primaria, "Andamos por fe y no por vista" 

Significa que es invisible y visible: Porque viene de Dios y es atesorada en el corazón de los hijos de Dios para obedecerle siempre, haciendo de la voluntad de Dios, nuestra voluntad.  

Entonces fe es creerle a Dios en todo lo que nos mande y como tal vivir obedeciendo sus mandamientos cómo Abraham. 
Esta es la Fe real y genuina. Hno. Pio

domingo, julio 16, 2017

REFLEXIÓN 61. ¿JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN SOLO POR LA FE? O ¿EXISTEN OTROS MEDIOS DE JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN?


Veremos en esta oportunidad lo que dice la palabra de Dios en la biblia, y en el Espíritu de Profecía al respecto. 
 I). LO QUE LA PALABRA DE DIOS DICE EN LA BIBLIA. 
A.- SOBRE LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN POR MEDIO DE LA FE: 
20 porque por las obras de la ley nadie será justificado ante él, ya que la ley sólo lleva a más conocimiento del pecado. (Rom 3:20 CAB).

  16 Pero sabiendo que el hombre no se justifica por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la ley, ya que por las obras de la ley nadie será justificado. (Gal 2:16 CAB).

 11 Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque «el justo vivirá por la fe». (Gal 3:11 NVI).

24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. 27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley. (Rom 3:24-31 R60).

   1 Así, pues, habiendo sido justificados por la fe, estamos en paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 mediante el cual hemos obtenido por la fe incluso el acceso a esta gracia, en la que nos mantenemos firmes, nos sentimos gozosamente seguros en la esperanza de la gloria de Dios. (Rom 5:1-2 CAB). 

 11 Y esto erais algunos; pero fuisteis lavados, fuisteis consagrados a Dios pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1Cor. 6:11 CAB). 

 24 Así, pues, la ley nos sirvió de ayo hasta llevarnos a Cristo, para que fuéramos justificados por la fe. (Gal 3:24 CAB). 

 Ahora que por su sangre hemos sido justificados, seremos salvados de la ira gracias a su mediación. (Rom 5:9 CAB). 

 7 para que, justificados por su gracia, seamos, como esperamos, herederos de una vida eterna. 8 He aquí una afirmación digna de crédito, y quiero que tú la mantengas con tesón: que los que han creído en Dios se comprometan a sobresalir en obras buenas. Esto es bueno y provechoso a los hombres. 9 Por el contrario, procura evitar cuestiones estúpidas, genealogías, polémicas y controversias en torno a la ley, que carecen totalmente de utilidad y de sentido. (Tit 3:7-9 CAB). 

 1 Hermanos, el anhelo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para que alcancen salvación. 2 Pues doy testimonio en favor de ellos: tienen celo por Dios, pero no acorde con un verdadero conocimiento. 3 No reconocen que la justicia viene de Dios y procuran establecer la suya propia, de modo que no se han sometido a esa justicia de Dios. 4 Porque la finalidad de la ley es Cristo, para justificar a todo el que cree. 5 Moisés, en efecto, escribe acerca de la justicia procedente de la ley: El que la practique vivirá gracias a ella. 6 Pero la justicia que procede de la fe habla así: " No te preguntes: ¿quién subirá al cielo?" -es decir, para hacer bajar a Cristo-; 7 o "¿quién bajará al abismo?" -es decir, para hacer subir a Cristo de entre los muertos-. 8 ¿Qué dice, pues? La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón; esto es, la palabra de la fe que proclamamos. 9 Porque si confiesas con tus labios que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. 10 Pues creerlo con el corazón conduce a justicia y confesarlo con los labios conduce a salvación. 11 Por eso dice la Escritura: Ninguno de los que creen en él quedará defraudado. 12 Pues no hay diferencia entre judío y griego, ya que uno mismo es el Señor de todos, que prodiga sus riquezas para con todos los que lo invocan; 13 y todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. (Rom 10:1-13 CAB). 

 B. SOBRE LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN POR MEDIO DEL BAUTISMO
16 El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. (Mar 16:16 NVI).

26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; 27 porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. (Gal 3:26-29 R60).

  C. SOBRE LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN POR MEDIO DE LA FE QUE OBRA. 
20 ¿Más quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. 24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. 25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? 26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Santiago 2:20-26 R60). 

 D. SOBRE LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN POR MEDIO DE LA LEY. 
13 Porque, ante Dios, no son justos los que meramente oyen la ley, sino que serán justificados quienes la cumplen. (Rom. 2:13 CAB).

 16 Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17 Él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones. 23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. 24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. 25 Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? 26 Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible. (Mat 19:16-26 R60). 

 25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? 26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? 27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. 28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. (Luc. 10:25-28 R60).

 10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. 11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. 12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. 13 Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, 14 entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado. (Isa. 58:10-14 R60). 

 14 Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad. (Apoc. 22:14 SRV). 

 E. SOBRE LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN POR MEDIO DE LA LEY ESCRITO EN LA CONCIENCIA .
14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio. (Rom. 2:14-16 R60). 

 - Hasta aquí hemos visto y leído sobre lo que dice la Biblia, acerca de la salvación. A estas alturas te estarás preguntando, ¿será que la biblia se contradice? o ¿Realmente existen varias formas de salvarme? ¡Ojo! ¡Formas No!, ¡Medios de Salvación!, pero todo unido en Cristo, Sin Cristo no tienen valor nuestra fe y tampoco nuestras obras o justicias (La justicia es la práctica del bien, y es por sus hechos por lo que todos han de ser juzgados. Nuestros caracteres se revelan por lo que hacemos. Las obras muestran si la fe es genuina o no. PVGM 254). 

 Porque así fracasaron los judíos por ir por la obediencia a los ritos de la ley y la ley moral Sin Cristo. 

 30 ¿Pues qué diremos? Que los Gentiles que no seguían justicia, han alcanzado la justicia, es a saber, la justicia que es por la fe; 31 Más Israel que seguía la ley de justicia, no ha llegado a la ley de justicia. 32 ¿Por qué? Porque la seguían no por fe, mas como por las obras de la ley: por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 Como está escrito: He aquí pongo en Sión piedra de tropiezo, y piedra de caída; Y aquel que creyere en ella, no será avergonzado. (Rom. 9:30-33 SRV). 

 12 Y no hay salvación en otro alguno, porque no se les ha dado a los hombres otro nombre bajo el cielo por el cual hayamos de salvarnos". (Hechos 4:12 CAB). 

 Entonces no es que la biblia se contradiga, los únicos que se contradicen son los que enseñan aisladamente cada tema mostrado sin los méritos de nuestro Salvador Jesucristo. 
En el medio sobre la ley escrito en la conciencia de la humanidad lejos del pueblo judío y cristiano. Hablamos de las personas que nunca conocieron directamente a Dios por las palabras de Dios como nosotros, ellos tenían en sus conciencias escritos la voluntad de Dios, el vivir conforme a esta voluntad les daría la salvación. 
 El Ejemplo registrado en Mateo 25:31-46. El juicio a los gentiles o naciones. La gran pregunta de Jesús es: ¡Tuve Hambre! ¡Tuve Sed! ¡Estuve Enfermo! ¡Estuve preso!… y que hiciste por mí, y lo que hiciste eso es determinante en tu salvación o perdición. Pero sin la sangre de Cristo tampoco sería factible este medio, pero como Jesús ya legalizó la salvación por su vida inmaculada y perfecta, muerte y resurrección, queda viable, para toda la humanidad que guardó su voluntad, su ley, copia fiel de su carácter. 

 II). CONSECUENCIAS DE LA SALVACIÓN POR CREER SOLO POR LA FE O SOLO POR LOS MANDAMIENTOS, Y POR LA FE Y LOS MANDAMIENTOS JUNTOS, EN LA EXPERIENCIA PERSONAL DEL CRISTIANO Y LA IGLESIA.
A. EN LA SALVACIÓN SÓLO POR LA FE O SÓLO POR LOS MANDAMIENTOS.
 - Será relativo en su adoración: Oración, Estudio de la palabra de Dios, relativo en su testificación personal, en su fidelidad sistemática, en su alimentación, en su vestimenta, en su recreación, como tal en toda su vida. Nada será absoluto. Gracias a este concepto tan facilista de la salvación, la cristiandad se ha secularizado…. fuera (cristianos evangélicos), y dentro del pueblo remanente. Y podría seguir hasta la apostasía total....
  - En segundo lugar hablar sólo por la obediencia de los mandamientos como señal total de salvación, es olvidar el propósito de a quien se rinde adoración. La experiencia religiosa será mejor que la primera pero con un final mortal en que serán desechados como los judíos de antaño, que no alcanzaron salvación. 

 B. SALVACIÓN POR LA FE EN JESÚS Y LOS MANDAMIENTOS JUNTOS. 
Los extremos nunca fueron el mejor camino. El Señor dice: Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Éste es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. (Isa 30:21 SRV). 
 - En Apocalipsis el libro final de toda la Biblia y del nuevo testamento o nuevo pacto. Se dice: Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús. (Apoc. 12:17 NVI). 
 Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús. (Apoc.14:12 SRV).  Siempre juntos Los Mandamientos y la Fe En Jesús, nunca separados. 

- En Esta parte los cristianos levantarán en alto como su bandera el lema que tiene el Pueblo Remanente: "Preparando Un Pueblo Consagrado Para La Segunda Venida de Jesús" 
- Manteniéndose sin macha del mundo. Santiago 1:27. 
- Estamos en el mundo, pero no somos del mundo. No amará el mundo, ni lo que esta en ella....Juan 17:14-17; 1Juan 2:15-17. 
- Llevará El mensaje de Salvación a toda la humanidad.  Mat. 28:19; 24:14.

 III). LO QUE LA PALABRA DE DIOS DICE EN LOS TESTIMONIOS DEL ESPÍRITU DE PROFECIA: 
A. SOBRE LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN POR MEDIO LA FE.
“La justicia por la cual somos justificados es imputada; la justicia por la cual somos santificados es impartida. La primera es nuestro derecho al cielo; la segunda nuestra idoneidad para el cielo” (MJ 32).

 ¿QUE ES LA FE? 
La turba de curiosos que se apiñaban alrededor de Jesús no recibió fuerza vital alguna. Pero la enferma que lo tocó con fe, quedó curada. Así también en las cosas espirituales, el contacto casual difiere del contacto de la fe. La mera creencia en Cristo como Salvador del mundo no imparte sanidad al alma. La fe salvadora no es un simple asentimiento a la verdad del Evangelio. La verdadera fe es la que recibe a Cristo como un Salvador personal. Dios dio a su Hijo unigénito, para que yo, mediante la fe en él, "no perezca, mas tenga vida eterna." (S. Juan 3:16, V.M.) Al acudir a Cristo, conforme a su palabra, he de creer que recibo su gracia salvadora. La vida que ahora vivo, la debo vivir "en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí." (Gálatas 2:20.) 

Muchos consideran la fe como una opinión. La fe salvadora es una transacción, por la cual los que reciben a Cristo se unen en un pacto con Dios. Una fe viva entraña un aumento de vigor y una confianza implícita que, por medio de la gracia de Cristo, dan al alma un poder vencedor. 
La fe es más poderosa que la muerte para vencer. Si logramos que los enfermos fijen sus miradas con fe en el poderoso 41 Médico, veremos resultados maravillosos. Esto vivificará tanto al cuerpo como al alma. MC. 40, 41. 

 ***La justicia es la práctica del bien, y es por sus hechos por lo que todos han de ser juzgados. Nuestros caracteres se revelan por lo que hacemos. Las obras muestran si la fe es genuina o no. 

No es suficiente que creamos que Jesús no es un impostor, y que la religión de la Biblia no consiste en fábulas arteramente compuestas. Podemos creer que el nombre de Jesús es el único nombre debajo del cielo por el cual el hombre puede ser salvo, y sin embargo, no hacer de él, por la fe, nuestro Salvador personal. No es suficiente creer la teoría de la verdad. No es suficiente profesar fe en Cristo y tener nuestros nombres registrados en el libro de la iglesia. 
"El que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado". "Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos".*1Juan 3:24; 2:3. Esta es la verdadera evidencia de la conversión. 

No importa cuál sea nuestra profesión de fe, no nos vale de nada a menos que Cristo se revele en obras de justicia. La verdad ha de implantarse en el corazón. Ha de dominar la mente y los afectos. Todo el carácter debe ser amoldado por las declaraciones divinas. Cada jota y tilde de la Palabra de Dios ha de ser puesto en práctica en la vida diaria. El que llegue a ser participante de la naturaleza divina 255 estará en armonía con la gran norma de justicia de Dios, su santa ley. Esta es la regla por la cual Dios mide las acciones de los hombres. Esta será la prueba del carácter en el juicio. Hay muchos que aseveran que por la muerte de Cristo fue abrogada la ley; pero en esto contradicen las propias palabras de Cristo: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas... Hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley".*Mateo 5:17,18. Cristo depuso su vida para expiar la transgresión que el hombre hiciera de la ley.

 Si la ley pudiera haber sido cambiada a puesta a un lado, entonces Cristo no habría necesitado ser muerto. Por su vida sobre la tierra, él honró la ley de Dios. Por su muerte, la estableció. El dio su vida como sacrificio, no para destruir la ley de Dios, no para crear una norma inferior, sino para que la justicia pudiera ser mantenida, para demostrar la inmutabilidad de la ley, para que permaneciera para siempre. Satanás había aseverado que era imposible para el hombre obedecer los mandamientos de Dios; y es cierto que con nuestra propia fuerza no podemos obedecerlos. Pero Cristo vino en forma humana, y por su perfecta obediencia probó que la humanidad y la divinidad combinadas pueden obedecer cada uno de los preceptos de Dios. "A todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre".*Juan 1:12. Este poder no se halla en el agente humano. Es el poder de Dios.

 Cuando un alma recibe a Cristo, recibe poder para vivir la vida de Cristo. Dios exige que sus hijos sean perfectos. Su ley es una copia de su propio carácter, y es la norma de todo carácter. Esta norma infinita es presentada a todos a fin de que no haya equivocación respecto a la clase de personas con las cuales Dios ha de formar su reino. La vida de Cristo sobre la tierra fue una perfecta expresión de la ley de Dios, y 256 cuando los que pretenden ser hijos de Dios llegan a ser semejantes a Cristo en carácter, serán obedientes a los mandamientos de Dios. Entonces el Señor puede con confianza contarlos entre el número que compondrá la familia del cielo. Vestidos con el glorioso manto de la justicia de Cristo, poseen un lugar en el banquete del Rey. Tienen derecho a unirse a la multitud que ha sido lavada con sangre. 

 El hombre que vino a la fiesta sin vestido de bodas representa la condición de muchos de los habitantes de nuestro mundo actual. Profesan ser cristianos, y reclaman las bendiciones y privilegios del Evangelio; no obstante no sienten la necesidad de una transformación del carácter. Jamás han sentido verdadero arrepentimiento por el pecado. No se dan cuenta de su necesidad de Cristo y de ejercer fe en él. No han vencido sus tendencias heredadas o sus malos hábitos cultivados. Piensan, sin embargo, que son bastante buenos por sí mismos, y confían en sus propios méritos en lugar de esperar en Cristo.

 Habiendo oído la palabra, vinieron al banquete, pero sin haberse puesto el manto de la justicia de Cristo. Muchos de los que se llaman cristianos, son meros moralistas humanos. Han rechazado el don que podía haberlos capacitado para honrar a Cristo representándolo ante el mundo. La obra del Espíritu Santo es para ellos una obra extraña. 

No son hacedores de la Palabra. Los principios celestiales que distinguen a los que son uno con el mundo, ya casi no se pueden distinguir. Los profesos seguidores de Cristo no son más un pueblo separado y peculiar. La línea de demarcación es borrosa. 

El pueblo se está subordinando al mundo, a su prácticas, a sus costumbres, a su egoísmo. La iglesia ha vuelto al mundo en la transgresión de la ley, cuando el mundo debiera haber vuelto a la iglesia por la obediencia al Decálogo. Diariamente, la iglesia se está convirtiendo al mundo. 

 Todos éstos esperan ser salvos por la muerte de Cristo, 257 mientras rehúsan vivir una vida de sacrificio propio. Ensalzan las riquezas de la abundante gracia, y pretenden cubrirse con una apariencia de justicia, esperando ocultar sus defectos de carácter; pero sus esfuerzos serán vanos en el gran día de Dios. 

 La justicia de Cristo no cubrirá ningún pecado acariciado. Puede ser que un hombre sea transgresor de la ley en su corazón; no obstante, si no comete un acto exterior de transgresión, puede ser considerado por el mundo como un hombre de gran integridad. 

Pero la ley de Dios mira los secretos del corazón. Cada acción es juzgada por los motivos que lo impulsaron. Únicamente lo que está de acuerdo con los principios de la ley de Dios soportará la prueba del juicio. Dios es amor. 

El mostró ese amor en el don de Cristo. Cuando él dio "a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna",*Juan 3:16. No le negó nada a su posesión adquirida. Dio todo el cielo, del cual podemos obtener fuerza y eficiencia, para que no seamos rechazados o vencidos por nuestro gran adversario. 

Pero el amor de Dios no lo induce a disculpar el pecado. No lo disculpó en Satanás; no lo disculpó en Adán o en Caín; ni lo disculpará en ningún otro de los hijos de los hombres. 

El no tolerará nuestros pecados ni pasará por alto nuestros defectos de carácter. Espera que los venzamos en su nombre. 
Los que rechazan el don de la justicia de Cristo están rechazando los atributos del carácter que harían de ellos hijos e hijas de Dios. Están rechazando lo único que podría capacitarlos para ocupar un lugar en la fiesta de bodas. 

 En la parábola, cuando el rey preguntó: "¿Cómo entraste aquí no teniendo vestido de boda?" el hombre quedó mudo. Así ocurrirá en el gran día del juicio. Los hombres pueden disculpar ahora sus defectos de carácter, pero en aquel día no tendrán excusas que presentar. 258 

 Las iglesias profesas de Cristo de esta generación disfrutan de los más altos privilegios. El Señor nos ha sido revelado con una luz cada vez mayor. Nuestros Privilegios son mucho más grandes que los del antiguo pueblo de Dios. No sólo poseemos la gran luz confiada a Israel, sino que tenemos la creciente evidencia de la gran salvación que nos ha sido traída por Jesucristo. Aquello que era tipo y símbolo para los judíos es una realidad para nosotros. Ellos tenían la historia del Antiguo Testamento; nosotros tenemos eso y también el Nuevo Testamento. 

Tenemos la seguridad de un Salvador que ha venido, que ha sido crucificado, que ha resucitado y que junto al sepulcro de José proclamó: "Yo soy la resurrección y la vida". 

 En virtud del conocimiento que poseemos de Cristo y su amor, el reino de Dios es puesto en medio de nosotros. Cristo nos es revelado en sermones y nos es cantado en himnos. 

El banquete espiritual nos es presentado con rica abundancia. El vestido de bodas, provisto a un precio infinito, es ofrecido gratuitamente a cada alma. 

Mediante los mensajeros de Dios nos son presentadas la justicia de Cristo, la justificación por la fe, y las preciosas y grandísimas promesas de la Palabra de Dios, el libre acceso al padre por medio de Cristo, la consolación del Espíritu y la bien fundada seguridad de la vida eterna en el reino de Dios. ¿Qué otra cosa podía hacer Dios que no haya hecho al proveer la gran cena, el banquete celestial? PVGM. 

B. SOBRE LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN POR MEDIO DE LA LEY.
 Y cuando la bendición eterna fue pronunciada sobre quienes habían honrado a Dios santificando su sábado, resonó un potente grito por la victoria lograda sobre la bestia y su imagen” (PE 34). 

"A todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre".*Juan 1:12. Este poder no se halla en el agente humano. Es el poder de Dios. Cuando un alma recibe a Cristo, recibe poder para vivir la vida de Cristo. Dios exige que sus hijos sean perfectos. Su ley es una copia de su propio carácter, y es la norma de todo carácter. PVGM 255

 El que es un fuego consumidor para los transgresores de su ley, es un seguro pabellón para su pueblo” (CS 712).

 Bajo el nuevo pacto, las condiciones por las que se puede obtener la vida eterna son las mismas que bajo el antiguo: una obediencia perfecta. A Fin de Conocerle 300 

*LAS CLÁUSULAS DEL PACTO* Si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos. Exo. 19: 5. 

En el principio Dios dio su ley a la humanidad como medio de alcanzar felicidad y vida eterna. Los Diez Mandamientos, harás, no harás, son diez promesas seguras para nosotros si prestamos obediencia a la ley que gobierna el universo. "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Juan 14: 15). 

He aquí la suma y la sustancia de la ley de Dios. Las bases de la salvación para cada hijo e hija de Adán se encuentran bosquejadas aquí... La ley de los diez preceptos del mayor amor que se le pueda presentar al hombre, es la voz de Dios procedente del cielo que formula al alma esta promesa: "Haz esto y no estarás bajo el dominio y la dirección de Satanás". 

No hay puntos negativos en esa ley, aunque así lo parezca. Es HAZ y vivirás. La condición para alcanzar la vida eterna es ahora exactamente la misma de siempre, tal cual era en el paraíso antes de la caída de nuestros primeros padres: perfecta obediencia a la ley de Dios, perfecta justicia. 

 Si la vida eterna se concediera con alguna condición inferior a ésta, peligraría la felicidad de todo el universo. Se le abriría la puerta al pecado con todo su séquito de dolor y miseria para siempre. 

 Cristo no disminuye las exigencias de la ley. En un lenguaje inconfundible, presenta la obediencia a ella como la condición de la vida eterna: la misma condición que se requería de Adán antes de su caída... El requisito que se ha de llenar bajo el pacto de la gracia es tan amplio como el que se exigía en el Edén: la armonía con la ley de Dios, que es santa, justa y buena.

 La norma de carácter presentada en el Antiguo Testamento es la misma que se presenta en el Nuevo Testamento. No es una medida o norma que no podamos alcanzar. Cada mandato o precepto que Dios da, tiene como base la promesa más positiva. Dios ha hecho provisión para que podamos llegar a ser semejantes a él, y cumplirá esto en favor de todos aquellos que no interpongan una voluntad perversa y frustren así su gracia. *Dios Nos Cuida 231

La Ley de Dios es tan santa como él mismo. Es la revelación de su voluntad, el reflejo de su carácter, y la expresión de su amor y sabiduría. La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley del Creador. No sólo ha dispuesto Dios leyes para el gobierno de los seres vivientes, sino también para todas las operaciones de la naturaleza. Todo 35 obedece a leyes fijas, que no pueden eludirse. Pero mientras que en la naturaleza todo está gobernado por leyes naturales, solamente el hombre, entre todos los moradores de la tierra, está sujeto a la ley moral. Al hombre, obra maestra de la creación, Dios le dio la facultad de comprender sus requerimientos, para que reconociese la justicia y la benevolencia de su ley y su sagrado derecho sobre él; y del hombre se exige una respuesta obediente. PP.34,35. 

¿QUIERES ENTRAR A LA VIDA? GUARDA LOS DIEZ MANDAMIENTOS. 
 Mientras iba por el camino, un joven príncipe vino corriendo hacia él, y arrodillándose, lo saludó con reverencia. "Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?" preguntó. El príncipe se había dirigido a Cristo meramente como a un honrado rabí, no discerniendo en él al Hijo de Dios. El Salvador dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios". ¿En qué te basas para llamarme bueno? Dios es el único bueno. Si me reconoces a mí como tal, me debes recibir como su Hijo y Representante. "Si quieres entrar en la vida -añadió-, guarda los mandamientos". 

 El carácter de Dios está expresado en su ley; y para que estés en armonía con Dios, los principios de su ley deben ser la misma fuente de cada acción tuya. Cristo no disminuye las exigencias de la ley. En un 323 lenguaje inconfundible, presenta la obediencia a ella como la condición de la vida eterna: la misma condición que se requería de Adán antes de su caída. El Señor no espera menos del alma ahora que lo que esperó del hombre en el paraíso: perfecta obediencia, justicia inmaculada.

 El requisito que se ha de llenar bajo el pacto de la gracia es tan amplio como el que se exigía en el Edén: la armonía con la ley de Dios, que es santa, justa y buena. A las palabras: "Guarda los mandamientos", el joven respondió: "¿Cuáles?" Él pensaba que se refería a algunos preceptos ceremoniales; pero Cristo estaba hablando de la ley dada desde el Sinaí. Mencionó varios mandamientos de la segunda tabla del Decálogo, y entonces los resumió todos en el precepto: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". El joven respondió sin vacilación: "Todo esto guardé desde mi juventud: ¿qué más me falta?" 
Su concepción de la ley era externa y superficial. Juzgado por una norma humana, él había conservado un carácter intachable. 

 En alto grado, su vida externa había estado libre de culpa; ciertamente pensaba que su obediencia había sido sin defecto. Sin embargo, tenía un secreto temor de que no estuviera todo bien entre su alma y Dios. Esto fue lo que lo indujo a preguntar: "¿Qué más me falta?" "Si quieres ser perfecto -dicele Jesús-, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Y oyendo el mancebo esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones". 

El que se ama a sí mismo es un transgresor de la ley. 

Jesús deseaba revelarle esto al joven, y le dio una prueba que pondría de manifiesto el egoísmo de su corazón. Le mostró la mancha de su carácter. El joven no deseaba mayor iluminación. Había acariciado un ídolo en el alma; el mundo era su dios. Profesaba haber guardado los mandamientos, pero carecía del principio que es el mismo espíritu y la vida de todos ellos. No tenía un verdadero amor 324 a Dios o al hombre. Esto significaba la carencia de algo que lo calificaría para entrar en el reino de los cielos. En su amor a sí mismo y a las ganancias mundanales estaba en desacuerdo con los principios del cielo. PVGM. 322- 325 

 ¿Pero cuáles son los requisitos de nuestra ciudadanía? "Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad" (Manuscrito 7a, 1896). A Fin de Conocerle 355.

 LA LEY Y EL EVANGELIO.
 Ningún hombre puede presentar correctamente la ley de Dios sin el Evangelio, ni el Evangelio sin la ley. La ley es el Evangelio sintetizado, y el Evangelio es la ley desarrollada. La ley es la raíz, el Evangelio su fragante flor y fruto. PVGM 99

 La obediencia a los mandamientos de Dios es el precio del cielo, y la obediencia a los padres en el Señor es la lección importantísima que deben aprender los hijos (Manuscrito 12, 1896). 

 La obediencia a los mandamientos de Dios es el precio de la vida eterna. Hay una obra muy extensa e importante que cumplir en la humanidad caída. Esta es la verdadera interpretación de la conversión genuina. 

 La ley del Señor es perfecta, que convierte el alma. 

La respuesta a esta pregunta, según fue dada por el intérprete de la ley, comprende el deber total del hombre que está buscando la vida eterna. (Manuscrito 45, del 26 de julio de 1900, "¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?").

 IV). CONCLUSIÓN FINAL. 
 No podemos hablar de salvación sectariamente, la salvación es un todo. Salvación por una fe que obra, obra = Obediencia a la ley de Dios, los 10 Mandamientos. Si Hablas de Jesús no puedes dejar de hablar de su ley, y si hablas de la ley no puede dejar de hablar de Jesús. Porque La ley o decálogo, es una copia fiel de su carácter, porque están santo como él mismo. 

 Entonces en las cartas de San Pablo y toda la biblia, se hablan de una justificación real, verdadera en Cristo Jesús que Justifica al Hombre, dependiendo en qué situación se encuentra, ya sea solo por la fe en el caso del ladrón en la cruz, o por la obediencia a sus mandamientos al joven rico si la obedecía y al resto de la humanidad pagana por la obediencia a su mandamientos escritos en sus conciencias en tiempo real y automático. Por tanto a cada persona en toda su vida Dios les ha concedido la dirección y corrección de su Espíritu; dirección si eran aceptados los beneficiaria grandemente para vivir agradándole a pesar que nunca había oído hablar de él, del Dios Altísimo. Como el caso de Ciro, Rey Persa. Isa. 45:1-4. MINISTERIO HNO. PIO